Pasaban los días y los gemelos se habían comunicado con nosotros para decirnos que se encontraban en sus respectivas áreas de pruebas. Blanca, había pedido separarse un momento del grupo, pues tenía algo que hacer, sin decir a donde iba, conjuro un warp y se marchó. Mein solo dijo que le habían dado suficientes provisiones en el hospital que iría a hacer pociones para vender y para que tuviéramos un stock variado, por una módica cantidad, obviamente. Al final, quedamos Focalor y yo solos -Valrein, nos quedamos solos como en los viejos tiempos ¿no?- comentó Focalor rompiendo el silencio -Esta vez es diferente mi amigo, eres un gran sniper aventurero y yo un pistolero- le dije sonriendo mientras le daba una fuerte palmada en la espalda.
Decidimos ir a Ragna Coffee para buscar algunas misiones fáciles que nos hicieran ganar algo más de zeny, pero sobre todo, para entretenernos un poco ya que el equipo se había separado de momento.
Viajamos a un lugar llamado Glast Heim, un antiguo palacio según contaba la leyenda. Era un lugar peligroso, pero íbamos confiados en que al ser ambos especialistas en ataques de largo alcance, ningún monstruo podría acercarse a nosotros. Además, llevamos alas de mariposa por si la situación se ponía complicada. En este lugar, los enemigos eran duros, pero logramos avanzar a buen paso, hasta que llegamos a un lugar lleno de sacerdotes oscuros. Focalor con su habilidad supo que debíamos usar municiones con elemento holy, así que saque mis balas de plata y eso nos ayudó a que comenzaran a caer relativamente rápido, inclusive con la buena defensa que tenían.
Focalor usando su sharp shooting los acababa con una sola flecha.
De pronto, mientras caminábamos, vimos a dos personas con unas ropas muy extrañas. Uno portaba un traje negro y rojo, con una espada enorme con un destello opaco muy extraño, la otra persona sonreia siniestra -¿Ves esto? Estas cenizas emanan un gran poder, puedo percibirlo ¿qué te parece si los revivimos y usamos como marionetas?-
-Haz lo que quieras, total, nunca me haces caso- dijo su compañero que solo miraba alrededor. Entonces, la chica levantó sus manos por unos segundos mientras cerraba los ojos y de pronto, los abrió de golpe -¡Spirit Collect!- dijo con voz potente y autoritaria. Tres hilos de luz comenzaron a salir de las cenizas hasta formar tres esferas de luz roja, que giraban rodeando a la chica. Esta jugueteó con ellas un poco y despues volvio a levantar sus manos -¡Spirit conversion!- volvió a hablar con esa voz de autoridad. De entre las cenizas, tres figuras comenzaron a brotar, como escapando de un agujero en el piso, eran tres personas, un alquimista, un sacerdote y una crusader.
-¡Increíble! No puedo creer que sean ellos- dijo la chica -¿Alguna vez has escuchado hablar de ellos?- le preguntó a su compañero.
-Si, estos son los legendarios de Payon- le contestó el muy seriamente.
-Sería divertido usarlos para destruir lo que tanto protegieron- dijo ella maliciosamente. El, riendose a carcajadas le contestó -Ya lo creo que si-
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