Después de que Kazu se marchara, usé los servicios del gremio para recobrar mi salud y obtener las provisiones necesarias que me hacían falta, pociones, municiones y demás.
Me dirigía a tomar el transporte aéreo hacia Izlude cuando de pronto sentí un escalofrío en la espalda y comencé a sentir que alguien me observaba. Me dí la vuelta recorriendo con la mirada por unos segundos y no ví nada sospechoso así que seguí caminando, observando a mi alrededor, crucé mirada con un ladrón que me pareció muy peculiar pero pasó de largo y continué mi camino un rato, sin embargo el sentimiento no se iba. Me volví de nuevo y esta vez me topé, a milímetros de mí, al ladrón con una sonrisa cínica en el rostro. Inmediatamente intenté tomar mis armas, pero fué más rápido que yo y me desarmó de un movimiento, haciendo que ambas pistolas salieran despedidas hacia los lados, lejos de mi alcance. Desapareció frente a mis ojos y volvió a aparecer a una distancia prudente de mí
-Sé que tienes información y objetos valiosos para mí y vas a dármelos- dijo en tono burlón. Levanté mis armas rápidamente y me aseguré de que estaban cargadas ya que esta situación se ponía realmente extraña -¡Estás loco! No voy a darte nada y no puedes obligarme- le grité para ganar algo de tiempo mientras mi cerebro pensaba en mil cosas a la vez.
-La cosa es, que si puedo, pero como soy un dios misericordioso, voy a darte una oportunidad- dijo sarcásticamente -Tengamos un duelo, si yo gano me dás lo que quiero, si tu ganas, te dejaré en paz ¿qué te parece?-
-No lo creo, no tengo tiempo para tus estupideces, mi equipo me está esperando y seremos nosotros los que cobremos esa recompensa, lo siento, me marcho ahora- le respondí rechazando su desafío pensando que solo era un tarado boca suelta que intentaba provocarme. Me dí la vuelta para seguir caminando pero apareció frente a mí
-Te lo pedí de buena manera, pero tal parece que eres tan imbécil que no te das cuenta que no estoy jugando- y dicho esto, sacó su daga y con una velocidad y agilidad impresionante, rasgó todo mi uniforme sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo -no podras escapar de mi sin darme lo que quiero, si es lo que estás pensando-.
Tomé mis armas y apunté tan rápido como pude -Si sigues con eso, no tendré otra alternativa más que acabar contigo- le dije intentando sonar lo más seguro posible, ya que en realidad no quería tener que hacerlo – Ja! Eso quiero verlo- dijo desafiante -¿Crees que porque eres un pistolero tienes ventaja sobre las demás clases? ¿Crees que eres especial? No me hagas reír, ni siquiera pudiste ganarle a tu rival en el duelo de graduación, sí, estoy enterado de eso también, no conoces tus habilidades, ni tus límites, además por lo que veo, tampoco tu equipo más adecuado…así que no podrás hacer nada en contra mía- y al terminar la frase, se lanzó contra mí. Comencé a disparar, pero lograba esquivar todas las balas y cada vez estaba más cerca de mí, pensé que usando mis habilidades especiales lograría dejarlo fuera de juego, pero me equivoqué, él era aún más rápido. Cuando estaba a menos de un brazo de distancia, escuché como susurró “Envenom” y de pronto la daga en su mano brilló de color morado y me asestó dos golpes en el brazo, alejándose rápidamente. De las heridas, que también se tornaban púrpuras, se empezó a expandir una sensación de aturdimiento y rápidamente, mi capacidad de mover los dedos se vió entorpecida.
-Estás envenenado, dentro de poco tiempo, estarás totalmente paralizado, perderás la respiración y morirás a menos que me des lo que quiero, así yo podría darte el antídoto del veneno, que por cierto solamente yo conozco, si no, simplemente esperaré pacientemente a que mueras y de todas formas tomaré lo que necesito- dijo visiblemente divertido.
No podía hacer nada, la sensación de aturdimiento del veneno se esparcía muy rápido y mi mente se sentía nublada, comenzaba a sentir dificultad para respirar y apenas podía moverme -Está bien, te diré todo, dame el antídoto- le dije rindiéndome -Mmm yo creo que no ¿qué clase de caza recompensas crees que soy? Dime lo que necesito y dame los objetos y después te daré el antídoto y yo que tú comenzaría a hablar, porque no te ves muy bien- y mientras decía esto, balanceaba un pequeño frasco con un líquido verde. Le conté lo que había pasado con Moonlight y le entregué los objetos que usaríamos como prueba de la información, para este momento, yo apenas podía respirar y moverme era un esfuerzo sobrehumano, sentía como poco a poco mis ojos también comenzaban a oscurecerse -Tu información ha sido de mucha ayuda, me has ahorrado un molesto viaje, muchas gracias, ahora te dejaré en paz- hizo ademán de irse -¡Ah! Claro, me olvidaba de esto- abrió el frasco y lo puso apenas a mi alcance haciendome sufrir aún más para poder tomarlo -por cierto, mi nombre es Jaffar, así podrás tener un culpable para tu patética derrota- y se marchó tan rápidamente que no pude ver en qué dirección se fué ademas tenia preocupaciones mas grandes. Tome el frasco y bebi su contenido de un trago lo mas rapido que pude y procuré quedarme quieto.
Poco a poco recuperaba el movimiento y mi cabeza se aclaraba. Cuando me recompuse por completo, el transporte se había ido y tuve que esperar al siguiente día para poder tomarlo. Me quedé en uno de los cuartos de la posada Ragna Coffee y por la mañana tomé el transporte. Por el camino, no pude dejar de pensar en lo que había pasado “Ese tipo es peligroso, sabe lo que hace, lo que quiere y cuales son sus límites, aunque pensándolo bien si hubiera querido matarme, pudo haberlo hecho, pero aunque no, nada me garantiza que no sea capaz de hacerlo después, tendremos que andar con cuidado” dije para mí. Bajé del transporte y comencé a buscar a mis amigos.
FIN CAP 12
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Aunque hubiera preferido que usara destoxify, el guiño a la poción verde quedó bien
20/10 y GOD