CAPÍTULO 30

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Los ojos de Kenzaiten estaban llenos de oscuridad y había en ellos algo más que no pude identificar. De su boca emanaba un vapor rojizo y le rodeaba un aura maligna. El arma que usaba también había cambiado, ahora usaba Gigantic Axe. 

Valefor se miraba angustiado y no dejaba de hacer sonidos que solo se podían interpretar como preocupación por su amo.

De pronto Kenzaiten, tomó el hacha y a toda velocidad se acerco a nosotros para asestar el primer golpe, Felurian y Okariin le cerraron el paso a una velocidad increíble repeliendo el ataque  con reflect shield y haciéndolo volar por los aires  mientras en su cuerpo se marcaban las heridas que estaban dirigidas a nosotros. Golpeó contra el piso con un estruendo y por un segundo pensamos que ese sería el fin de todo, pero se levantó inmediatamente con un atronador rugido de batalla, este nos confirmó que, con quien peleábamos, no era realmente Kenzaiten sino algo más que estaba dentro de él. Su hacha comenzó a brillar indicándonos que estaba por usar una habilidad. Valrod rápidamente usó safety en todos para protegernos. El intentaba hacer entrar en razón a Kenzaiten, pero era imposible, el ente que lo había estado persiguiendo desde que llegamos a este lugar finalmente lo había alcanzado. Observé que en la mirada de Valdor y Felurian se reflejaba algo de tristeza y culpa por haberlo dejado solo.

-Señores, tenemos dos opciones en este momento solamente: le provocamos un impacto lo suficientemente fuerte para sacarlo de este trance o lo matamos para evitar que cause más daño, si intentamos el golpe, la probabilidad de que vuelva a caer bajo el mismo hechizo son demasiado altas- dijo Morris después de hacer un rapido análisis sobre esta delicada situación -Se los dejo a su criterio, pero no tenemos mucho tiempo- dijo mirando a Valdor y Felurian.

Valdor y Felurian se miraron unos segundos -Fel, cuida a todos por mi, yo me encargaré de esto, Morris ¡ayudame!- dijo Valdor tomando una rápida decisión. Morris usó blade stop paralizando a Kenzaiten pero se podía ver que le costaba mucho trabajo mantenerse -¡Valdor apurate, no resistiré mucho tiempo!- le gritaba a Valdor. 

El se acercó con cautela al alquimista -Mi viejo amigo y compañero de tantos años y aventuras, hemos pasado por tanto juntos- le decía con voz suave y que al mismo tiempo se le quebraba de tristeza y dolor -Tengo que librerarte de esto aunque me cueste la vida, se que quieres lo  mismo y harias lo mismo por mi-. 

En ese mismo momento, Morris fue atacado por un dark priest y el blade stop se deshizo. Kenzaiten, liberado de su atadura, atacó con todo su poder acertando directo en el torso de Valdor con su hacha, casi partiendolo a la mitad completamente, a pesar de lo que estaba haciendo, se podía ver la expresión de Kenzaiten pues salian lagrimas de sus ojos y de pronto comenzó a gritar desgarradoramente, eso solo podía ser un grito de dolor y agonía por lo que acababa de hacer, Valdor simplemente sonreía aunque en su cara podía verse el dolor físico que estaba sufriendo mientras lo consolaba -Lo sé amigo, sé que nunca quisiste esto, en realidad no deseas hacerme daño, no estoy molesto contigo- el hacha de Kenzaiten se había quedado atorado en el cuerpo de Valdor, este intentaba safarlo mientras continuaba con sus lamentos. 

De pronto, Felurian se acercó a ambos y abrazó por la espalda a Valdor, sosteniendo también a Kenzaiten -Estamos en esto todos juntos ¿no chicos?- les dijo ambos sonriendoles -no se les ocurra dejarme en este lugar sola-. Kenzaiten logró sacar el hacha del cuerpo de Valdor y con la siguiente estocada logró herirlos a ambos, se podía ver el dolor en sus rostros pero no había angustia, sino paz, estaban salvando al mundo, pero más importante, a su amigo. -¡Okariin, hazlo ahora,no queda mucho tiempo!- le gritó Felurian, todos nos quedamos viendo confundimos cuando de pronto vimos a Okariin atravesarlos a los 3 juntos con la espada de Felurian, esta abrazó aún más fuerte a sus amigos para que Kenzaiten no lograra escapar. Los tres escupían sangre por la boca. 

Valdor y Felurian lloraban con una sonrisa en el rostro -Val, no queda mucho tiempo ambos estamos por quedarnos sin fuerzas, hazlo ahora- le dijo suavemente Felurian a Valdor. Entonces, casi sin fuerzas Valdor susurró: “Magnus Exorcismus”. Kenzaiten se quedó inmovil un segundo y comenzó a brillar al tiempo que un humo negro empezó a salir de su boca y de sus ojos, el rostro de Kenzaiten se volvio hacia sus amigos y los miró con una sonrisa y lagrimas en los ojos en sus ultimos momentos -Los 3 juntos hasta el final- les dijo con voz debil -Si, los 3 Legendarios por siempre- dijo Felurian con su ultimo aliento -Los amo chi…..-comenzó a decir Valdor, pero no pudo terminar la frase, porque en ese momento su vida se esfumó junto a la de sus amigos.

Okariin aún empuñaba la espada de Felurian, pero lloraba desconsoladamente, Morris aun herido contemplaba la escena junto con Zakfiel y DrValrod desde lejos. Zakfiel rompió en llanto y aunque yo intentaba consolarlo, no dejaba de llorar. -Debemos quemarlos inmediatamente, no podemos permitir que algo más los utilice, eran demasiado poderosos- le dijo DrValrod a Morris -Yo lo haré- dijo Zakfiel todavía sollozando y utilizando magia de fuego incineró en un segundo los tres cadáveres. DrValrod recogió las cenizas y las guardó en un contenedor.

-Tenemos que irnos de este lugar, es demasiado peligroso- nos dijo Morris. Emprendimos el triste y lamentable camino de regreso a Geffen, para de ahí tomar un warp a Payon. Nadie hablaba y caminábamos en modo automático pues la tristeza estaba demasiado cerca. 

Al llegar a Ragna Coffee en Payon, los dueños montaron un pequeño altar con una foto de los 3 amigos y pusieron sus cenizas. Les ofrecí algo de comer a todos, pero nadie tenía hambre y solo querían dormir así que no les insistí mucho.

Por la madrugada, se pudo escuchar a Okariin sollozando mientras en la habitación de Zakfiel, se escuchaban golpes en las paredes, pasaron varios días para que cualquiera de los dos salieran de sus habitaciones.

Zakfiel, el super novice, continuó sus viajes llevando a Valefor con él, aunque no podía protegerlo ni ayudarle como había hecho con Kenzaiten, decidió quedarse con él. Okariin, el peculiar crusader feo y de armadura rosa chillón hizo su propio gremio en el cual solía contar las historias de los 3 legendarios para enseñarles a los nuevos el poder de la amistad, el valor y el compañerismo. 

Y nosotros, DrValrod y yo, seguimos aquí, una vez más. Recordamos a todos los que se han ido, los que han pasado por este mundo y nos han dejado un vacío, pero con la esperanza de que algún día, alguien llegará y podrá liberarnos. 

Seguimos trayendo un poco de felicidad en cada taza para todos los que podamos.

-Y aquí finaliza la historia de los tres legendarios de Payon Felurian, Valdor y Kenzaiten- dijo Ixtab cerrando el libro y  viendo a la muchedumbre que se había juntado en la sucursal de Ragna Coffee que se encontraba en el campamento que habían mandado a New World, algunos de ellos sollozaban -Espero que vuelvan muy pronto- les dijo con una sonrisa mientras se marchaba para atender a la clientela.

FIN

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