CAPÍTULO 4 [DESESPERACIÓN EN PAYON DUNGEON]

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¡Hola, mi nombre es Benzaiten y yo los atenderé el día de hoy!

Pasen por favor. ¿qué les sirvo? ¿Moka de chocolate blanco para todos?¿También una rebanada de pastel para cada uno? ¡Perfecto!

¡Ah sí! Ixtab y DrValrod me comentaron de unos clientes frecuentes que venían a escuchar la historia de Valdor, Felurian y Kenzaiten. Les traigo su orden y podremos continuar con la historia.

Aquí tienen. Muy bien, a ver, donde se quedaron. ¡Oh si! Aquí es:

Teníamos la horda justo frente a nosotros. La maga no dejaba de gritar y llorar, lo cual nos ponía aún más en peligro. Felurian le dio una cachetada que hizo que se calmara un poco y dejara de gritar. –¡Maldición! Chicos ¡Hay que hacer algo!– dijo gritando Felurian. Kenzaiten de repente soltó una carcajada – ¡Acabemos con todos!- gritó emocionado. Felurian y yo lo miramos al mismo tiempo y nos dimos cuenta que tenía una sonrisa tenebrosa. Se puso rápidamente a la cabeza interponiéndose entre la horda y nosotros.

–¡Crazy Uproar!– Todos nos llenamos de ese buff,él corrió hacia el primer zombie que vio, y lo partió en dos desde la cabeza con su hacha quedando bañado en sangre verde. Fue impresionante la destreza que mostró siendo que no estaba acostumbrado a este tipo de profesiones,aunque su modo psicópata podría estarle ayudando un poco en esta situación.

Por otra parte Felurian se veía indecisa –¿qué pasa Fel?¿no prometiste ayudar a los demás?– le pregunté.

–Estoy acostumbrada a siempre atacar de lejos como arquera, pero tienes razón. ¡Cubreme Valdor!-.

Ambos mostraban mucha química y coordinación al combatir, atacaban el mismo mob juntos para acabar rápidamente con cada uno.

La Maga estaba petrificada junto a mi. Puse mi mano en su hombro –Tranquila, te prometo que no te dejaré morir-.

Entonces, tomando todo el valor que necesitaba se levantó –¡Yo a ustedes tampoco. ¡Fire Bolt!– dijo comenzando a convocar el fuego.Mientras tanto, yo centraba mi atención en sus puntos de vida. Usaba ¡Heal! en ellos además de darles buffs.

Entonces recordé que mi ¡Heal! era muy efectivo en los tipo undead. Comencé a usarlo contra ellos y vi que los fulminaba de 2 ataques pero debía cuidar mi SP ya que mis amigos dependían de mis dopas, así que cuando veía que eran acorralados, intentaba abrirles un espacio para que pudiera posicionarse adecuadamente y atacar sin problema.

Después de varios minutos de incertidumbre que nos parecieron horas, logramos acabar con la horda. Estábamos exhaustos y nos tiramos al suelo un momento para recuperar el aliento. La Maga empezó a llorar – ¡Gracias!Pensé que no saldría de esta, estoy eternamente agradecida con ustedes-.

– Tranquila, tú también ayudaste, vamos a sacarte del Dungeon. ¡Oh! Y disculpa la cachetada, estabas histérica– se disculpó Felurian.

-¿Puedo agregarte como amigo?– me dijo la chica de camino a la salida. Asentí. –Soy Any, un gusto conocerte, si no fuera por tus palabras no hubiese podido combatir en ese momento, quizá no fui de mucha ayuda, pero agarre el valor para enfrentar esto– dijo sonriendo.

–Sé lo difícil que es, más si usas un job el cual no dominas, pero si te enfocas en sacar lo mejor de ti, se que serás grande.- Nos dió un abrazo y se despidió de nosotros sonriendo.

– ¡Iuuuuuu! ¡Valdor el conquistador! Eres un pillín. – se burló de mi Felurian. Sus palabras lograron sonrojarme.

–¿Y si paramos por hoy? La verdad que acabar con una horda fue muy cansado, tengo hambre y quiero quitarme toda esta porquería de encima.– dijo nuevamente tranquilo Kenzaiten pero lleno de sangre de zombie. Todos nos reímos un largo rato, más por alivio que por lo gracioso de la situación. Decidimos volver al INN para ponernos cómodos, comer algo delicioso que pudiéramos terminar esta vez y prepararnos para volver al día siguiente. No sabíamos qué nuevas sorpresas nos podría lanzar este mundo y teníamos que estar listos y descansados.

FIN CAP 4

Fue un placer atenderles ¡Hasta la próxima!